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DÍA INTERNACIONAL DE LA EDUCACIÓN.

En la celebración del Día Internacional de la Educación de este año, que tiene lugar el 24 de enero, la UNESCO arrojará luz sobre la importancia de aprender para la paz y destacó el papel crucial de la educación y de los docentes en la lucha contra la incitación al odio.

El mundo se enfrenta a una ola de conflictos violentos y a un aumento preocupante de la incitación al odio, la intolerancia y la discriminación. Nunca ha sido tan crucial comprometerse profundamente con la paz. Aquí es donde entra en juego la educación. Un aprendizaje basado en los derechos humanos, el diálogo, la solidaridad y la equidad es esencial para construir sociedades más pacíficas y justas.

En México la educación  enfrenta importantes desafíos vinculados a problemas estructurales de desigualdad social. La población más vulnerable, las comunidades rurales e indígenas, así como los niños en entornos hostiles, se encuentran con numerosas barreras para ejercer plenamente el derecho a la educación.

La educación básica, que abarca preescolar, primaria y secundaria, atiende a casi 25 millones de niños y adolescentes en México y es uno de los sectores sociales más afectados por la desigualdad y el estancamiento. Además, el grupo de estudiantes que cursa estos primeros años de vida escolar fue duramente golpeado por los confinamientos durante la pandemia de la COVID-19.

Las habilidades a las que se refiere Sara Carrillo son evaluadas mediante parámetros globales en las pruebas PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes) promovidas por la OCDE. En el ejercicio de 2022, México experimentó una disminución en las calificaciones en todas las áreas de estudio, alcanzando niveles no vistos en más de una década.

México no solo cuenta con muy pocos alumnos destacados, sino que también enfrenta el problema de tener muchos estudiantes que no alcanzan las competencias mínimas para su grado académico. Un 66% de los alumnos obtuvieron un rendimiento por debajo del nivel mínimo requerido en matemáticas, lo que significa que no pueden interpretar ni reconocer, sin instrucciones directas, situaciones matemáticas simples como comparar distancias entre rutas alternativas o convertir precios entre distintas divisas.

El 51%, es decir, la mitad de los estudiantes, no demostró habilidades para explicar correctamente fenómenos científicos familiares ni identificar, en casos simples, si una conclusión es válida según los datos proporcionados.

En cuanto a la comprensión lectora, se observó que el 47% de los alumnos en México no logra encontrar la idea principal en un texto de extensión moderada, buscar información basada en criterios explícitos ni reflexionar sobre el propósito y la forma de los textos.