LA OBESIDAD; UN GRAVE PROBLEMA QUE AUMENTA EN LOS NIÑOS DE EE. UU.
El más reciente estudio agrega evidencia a la creciente prevalencia de la obesidad severa entre niños pequeños en Estados Unidos.
Previo a esto, existía cierta expectativa de que los niños que formaban parte de un programa alimentario gubernamental podrían estar contrarrestando la tendencia ascendente de las tasas de obesidad. Investigaciones anteriores habían indicado que las tasas de obesidad estaban disminuyendo ligeramente hace aproximadamente una década para estos niños. Sin embargo, una actualización publicada el lunes en la revista Pediatrics revela que la tasa ha mostrado una leve recuperación para el año 2020.
Este aumento refleja otros datos nacionales que sugieren que alrededor del 2,5% de todos los niños en edad preescolar sufren de obesidad severa durante el mismo período.
El estudio se centró en niños de 2 a 4 años inscritos en el programa Mujeres, Bebés y Niños (WIC), el cual provee alimentos saludables y otros servicios a niños preescolares de familias con bajos ingresos. Los niños fueron sometidos a mediciones de peso y estatura.
Inicialmente, los investigadores observaron que el 2,1% de los niños en el programa tenían obesidad severa en 2010. Seis años más tarde, esta tasa disminuyó al 1,8%. Sin embargo, para el año 2020, la cifra había aumentado al 2%. Este aumento afecta a alrededor de 33.000 de los más de 1,6 millones de niños inscritos en el programa WIC.
Se identificaron aumentos significativos en la obesidad severa en 20 estados, siendo California el estado con la tasa más alta, alcanzando el 2,8%. También se observaron incrementos notables en algunos grupos raciales y étnicos, siendo la tasa más alta, alrededor del 2,8%, encontrada entre los niños de origen hispano.
Los expertos resaltan que la obesidad severa a una edad temprana es extremadamente difícil de revertir y está estrechamente vinculada a problemas crónicos de salud y a una mayor probabilidad de muerte prematura.
Cuando las tasas de obesidad en los programas WIC disminuyeron, algunos expertos atribuyeron este cambio a las modificaciones de política implementadas en 2009, las cuales eliminaron el jugo de los paquetes de alimentos para niños, redujeron la cantidad de grasas saturadas y se esforzaron por facilitar la adquisición de frutas y verduras.
Sin embargo, los expertos señalan que las dificultades cotidianas que enfrentan las familias que viven en la pobreza podrían ser más desafiantes hoy en día que hace una década, y los ligeros ajustes en el programa WIC simplemente no fueron suficientes.