ENFERMEROS PODRÁN EXCUSARSE DE REALIZAR UN ACTO MÉDICO AL CONSIDERARLO INCOMPATIBLE CON SUS CONVICCIONES RELIGIOSAS
La Cámara de Diputados ha aprobado en lo general el dictamen que reforma la Ley General de Salud en relación con el tema de la objeción de conciencia. Esta decisión generó división en el voto del Frente Amplio por México (FAM), ya que la bancada de Acción Nacional (PAN) votó en contra de la reforma. Esta sentencia declaró inconstitucional el artículo 10 de la ley, ya que vulnera el derecho fundamental a la salud de los ciudadanos.
Como parte de esta reforma, se ha introducido el concepto de objeción de conciencia. Este concepto se refiere al derecho individual que poseen los profesionales médicos y de enfermería que forman parte del Sistema Nacional de Salud. Este derecho les permite abstenerse de llevar a cabo un acto médico legal si consideran que este es incompatible con sus convicciones religiosas, principios morales o éticos.
La inclusión de la objeción de conciencia en la ley representa un reconocimiento importante de la diversidad de creencias y valores en nuestra sociedad. Esta modificación busca proteger los derechos fundamentales tanto de los pacientes como del personal médico, asegurando que se respetan las creencias individuales de cada persona involucrada en el proceso de atención médica.
Además, existen situaciones específicas en las que la objeción de conciencia no puede invocarse. Por ejemplo, no se puede objetar cuando está en riesgo la vida del paciente o cuando se trata de una urgencia médica. Tampoco es válido objetar cuando la objeción implica una carga desproporcionada para el paciente, lo que asegura que las necesidades urgentes y críticas de los pacientes se atiendan de manera adecuada y oportuna.
Es importante tener en cuenta que se han establecido salvaguardias adicionales para proteger los derechos y el bienestar de los pacientes. La objeción de conciencia no será procedente si hay una insuficiencia de personal médico profesional o de enfermería no objetor. Además, no se permite objetar si la objeción representa un riesgo para la salud del paciente, agrava su situación o puede generar secuelas, discapacidades o prolongar su sufrimiento.
Finalmente, la objeción de conciencia no será aceptada cuando no exista alguna alternativa viable y accesible para brindar el servicio de salud requerido con calidad y en el mejor plazo posible. Esto se aplica en situaciones donde hay limitaciones geográficas, falta de disponibilidad de personal no objetor u otros inconvenientes que impidan proporcionar la atención médica de manera adecuada.
Estas condiciones y limitaciones se han establecido cuidadosamente para asegurar que tanto los derechos del personal médico y de enfermería como las necesidades críticas de los pacientes sean respetados y protegidos en el contexto de la objeción de conciencia.
El dictamen recibió un total de 291 votos a favor durante la votación en lo general, emitidos por los miembros de Morena, sus aliados, así como priístas, perredistas y emecistas. Sin embargo, 106 votos en contra provinieron de los panistas, acompañados de 13 abstenciones. Después de su aprobación, los legisladores del PAN advirtieron que es probable que surjan numerosas demandas de amparo como consecuencia de esta reforma.
El diputado panista Éctor Jaime Ramírez expresó su preocupación, argumentando que la reforma criminaliza y deja en una situación de indefensión a médicos y enfermeras. Según la reforma, el derecho a la objeción de conciencia deberá ser autorizado por las autoridades de Salud, y el médico personal no podrá objetar si no hay suficientes profesionales de la salud no objetos. Además, las autoridades de Salud deberán mantener un registro de todos los objetos, lo que, según la diputada Paulina Rubio, hace que el médico personal no pueda ejercer su derecho a objetar calculando en su conciencia, ya que la falta de personal es una constante. en el sistema de salud.
Sin embargo, los diputados de Morena, sus aliados, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se unieron para rebatir los argumentos de los panistas. La priista Sue Ellen Bernal defendió la reforma, argumentando que no se está criminalizando a los médicos, y que se está protegiendo el derecho a la conciencia, al libre pensamiento y a la religión. Además, enfatizó que también se está defendiendo el derecho a la salud de los mexicanos, y que ambas cosas están salvaguardadas en la reforma.
La discusión continúa en torno a este tema, mientras se busca encontrar un equilibrio entre los derechos del personal médico y el acceso adecuado a la atención médica para todos los ciudadanos.