EL PRESIDENTE DEL CONGO QUIERE QUE LA ONU ABANDONE EL PAÍS ESTE AÑO
El presidente del Congo, Felix-Antoine Tshisekedi, ha expresado su deseo de que la segunda misión de paz más grande de las Naciones Unidas en el mundo acelere su retirada del país a partir de diciembre. Tshisekedi argumenta que esta misión no ha logrado controlar los conflictos en la región oriental del Congo, los cuales están causando estragos en el país.
En un discurso pronunciado en la reunión anual de líderes mundiales de las Naciones Unidas, Tshisekedi acusó a la misión de paz de 17.000 efectivos de ser incapaz de hacer frente a los enfrentamientos en el este del Congo que están “destrozando” a la nación centroafricana.
Después de un cuarto de siglo de esfuerzos de mantenimiento de la paz, Tshisekedi cree que es hora de que el país asuma plenamente su destino y se convierta en la principal fuerza de seguridad en el Congo. No obstante, no está claro cómo se adaptarán a este desafío los aproximadamente 100.000 efectivos militares del Congo.
Adelantar un año el inicio de la “retirada acelerada” de la misión de mantenimiento de la paz, a partir de diciembre de 2024, ayudará a aliviar las tensiones mortales en la región, dijo el presidente, que busca un segundo mandato en las elecciones generales de diciembre.
La región oriental del Congo, lejos de la capital, ha sido durante mucho tiempo escenario de conflictos y ha sido invadida por numerosos grupos armados que buscan controlar los valiosos recursos naturales de la región, como el oro. Algunos de estos grupos han recibido apoyo de países vecinos, lo que ha exacerbado la inestabilidad en la zona. La ONU ha recopilado evidencia que sugiere que Ruanda está respaldando al grupo rebelde M23, aunque Ruanda ha negado estas acusaciones.
Los civiles en la región oriental del Congo han sufrido enormemente debido a estos conflictos, y la población local se siente frustrada por la falta de protección contra los ataques rebeldes. Las protestas contra la presencia de la misión de la ONU en la región han sido frecuentes, y en ocasiones han resultado en enfrentamientos violentos con las fuerzas de seguridad congoleñas.
La situación de seguridad en el este del Congo ha sido tan problemática que incluso la visita planeada del Papa Francisco a la región tuvo que ser cancelada debido a preocupaciones por la seguridad. La región enfrenta desafíos significativos en términos de estabilidad y seguridad, y el presidente Tshisekedi está buscando que el país asuma un papel más activo en su propia seguridad.
Con la retirada de la misión de la ONU, es probable que aumente la presión sobre las fuerzas regionales, como la fuerza de África Oriental, que operan en el este del Congo. Sin embargo, estas fuerzas regionales son mucho más pequeñas en comparación con la misión de la ONU y podrían enfrentar desafíos adicionales para mantener la estabilidad y la seguridad en la región. Además, la presencia de fuerzas regionales en el Congo también ha generado tensiones y protestas por parte de la población local, lo que indica la complejidad de la situación en la región.
