OTRA VEZ EN CHINA, TERREMOTO DE 7,1 GRADOS SACUDE EL NOROESTE
Un sismo de 7,1 grados de magnitud sacudió la región china de Xinjiang (noroeste) en la madrugada actual. Hasta el momento, no se han reportado víctimas, pero se han identificado daños en viviendas e infraestructuras, según informes preliminares de las autoridades locales.
El temblor tuvo lugar a las 2:09 hora local (18:09 GMT), con un epicentro ubicado a 22 kilómetros de profundidad. El condado de Wushi, perteneciente a la prefectura de Aksu, fue la zona más afectada, según datos proporcionados por el Centro de Redes Sismológicas de China.
Tras el sismo principal, se registraron varias réplicas, siendo la mayor de ellas de 5,3 grados, según indicó la institución mencionada.
La Agencia Sismológica de Xinjiang, citada por el diario China Daily, situó el epicentro aproximadamente a 50 kilómetros de Wushi, con cinco poblaciones localizadas en un radio de 20 kilómetros.
En la zona del epicentro, se informó que dos viviendas y varios establos se derrumbaron. Además, se experimentó una interrupción parcial en el suministro eléctrico, el cual ya ha sido restablecido.
La zona afectada se encuentra en una región montañosa cercana a la frontera entre China y Kirguistán, donde la temperatura la noche pasada rondaba los diez grados bajo cero.
La sacudida fue perceptible en varias ciudades de Xinjiang, incluyendo Kashgar, Hotal y la capital, Urumqi, donde incluso los pisos superiores de los edificios temblaron, según informaron residentes a medios locales.
Cao Yanglong, quien se encontraba en el piso 21 de un hotel en Aksu durante un viaje de negocios, expresó: “Pensé que el terremoto me iba a tirar de la cama”.
Las autoridades locales y provinciales han desplegado equipos de rescate y servicios de emergencia en la zona del epicentro, manteniendo a 800 personas, 182 vehículos y 32 perros de búsqueda en alerta por si fuera necesario su intervención.
Cabe destacar que el 18 de diciembre pasado, al menos 151 personas perdieron la vida en un terremoto de magnitud 6,2 que afectó las provincias de Gansu y Qinghai, en el noroeste de China, causando graves daños en infraestructuras y la destrucción de más de 200,000 viviendas.
Este sismo de diciembre se convirtió en el más mortífero registrado en el país asiático desde el ocurrido en agosto de 2014 en la provincia meridional de Yunnan, el cual dejó un saldo de 617 fallecidos.
