EN OREGÓN; CABLE ELÉCTRICO CAE SOBRE UN AUTOMÓVIL DURANTE UNA TORMENTA DE HIELO, PROVOCANDO LA MUERTE DE TRES PERSONAS.
El miércoles, en medio de una tormenta de hielo en el noroeste de Portland, Oregon, una línea eléctrica cayó sobre un automóvil estacionado, resultando en la trágica muerte de tres personas y dejando a un bebé herido. El incidente ocurrió poco antes del mediodía, cuando los despachadores comenzaron a recibir llamadas frenéticas sobre una línea eléctrica caída y personas que parecían estar electrocutadas.
Según un comunicado del departamento de bomberos de la ciudad, una rama había caído sobre un cable eléctrico, provocando que este cayera sobre una camioneta. Durante la situación caótica, un residente tomó al bebé de una de las personas que yacía en la calle en un intento por salvarle la vida. A la llegada de los bomberos, encontraron a los tres fallecidos, dos adultos y un adolescente, mientras que el bebé fue trasladado a un hospital.
Se presume que las víctimas fueron electrocutadas después de salir del vehículo afectado. La tormenta de hielo se había vuelto peligrosas las carreteras y autopistas de montaña en la región del noroeste del Pacífico, contribuyendo a situaciones riesgosas como esta. Posteriormente, la compañía eléctrica desenergizar la línea, agrega el comunicado sin especificar de qué compañía.
En Portland, la situación se volvió extremadamente difícil para conducir e incluso caminar debido a las condiciones de las carreteras y aceras cubiertas de hielo resbaladizo. La ciudad estaba prácticamente paralizada, con carambanos colgando de tejados y automóviles, y ramas, plantas y hojas cubiertas de hielo, creando un paisaje frío y peligroso, como si fuera de vidrio grueso.
La región experimentó una tormenta poderosa y mortal durante el fin de semana, y el miércoles, una gran franja estaba bajo advertencia por hasta 1 pulgada (2,5 centímetros) de hielo, lo que aumentaba aún más el peligro y los daños. La advertencia se redujo a partes del suroeste de Washington y el noroeste de Oregón, incluido Portland, y se limitó aún más al borde occidental de la garganta del río Columbia.
Las autoridades de transporte de Portland emitieron un llamado al público para que evitara las carreteras hasta el jueves por la mañana, ya que las condiciones continuaban siendo peligrosas. La situación llevó a numerosos distritos escolares, incluido el más grande de Oregón, a cancelar clases por tercer día consecutivo debido a las carreteras resbaladizas.
Las tres muertes reportadas el miércoles se sumaron a una serie de fallecimientos ocurridos durante la tormenta del fin de semana anterior. Al menos siete personas perdieron la vida en incidentes relacionados con árboles caídos y se sospecha de hipotermia en medio de las condiciones climáticas adversas.
La ciudad enfrentaba una difícil recuperación, ya que la advertencia de hielo persistía, y las autoridades instalaron a la comunidad para tomar precauciones y mantenerse informada sobre las condiciones climáticas cambiantes.
