NUEVA JERSEY EN EMERGENCIA POR INUNDACIONES, TORMENTAS Y FUERTES VIENTOS
Una poderosa tormenta azotó el noreste con fuertes vientos y lluvias, dejando a cientos de miles sin electricidad tras un período de clima violento que afectó gran parte de Estados Unidos.
Esta tormenta, que comenzó el martes por la noche y continuó su avance durante el miércoles, provocó estragos en carreteras, derribó árboles y líneas eléctricas. Las ráfagas de viento alcanzaron velocidades de entre 72 y 88 kilómetros por hora (45 y 55 mph), anticipándose más vientos a lo largo del miércoles.
La región experimentó un día marcado por tornados y accidentes fatales en el sur, así como tormentas de nieve en el medio oeste y el noroeste.
En Nueva Jersey, el gobernador Phil Murphy declaró estado de emergencia previo a la tormenta. Se registraron inundaciones en numerosas calles y carreteras, y los ríos crecieron a medida que algunas zonas recibieron hasta 7,6 centímetros (3 pulgadas) de lluvia desde la noche del martes. El transporte se vio afectado con la interrupción del servicio en algunas líneas de tren en la ciudad de Nueva York y la inundación de una carretera en el Bronx, lo que causó trastornos a miles de viajeros el miércoles por la mañana.
En la mañana del miércoles, Long Island experimentó un avance de marea alta que resultó en inundaciones costeras en partes de su costa sur. En el condado de Nassau, videos mostraban automóviles circulando en calles inundadas en Freeport debido al agua acumulada. En áreas cercanas a los Hamptons, como la bahía de Shinnecock, se reportaron graves inundaciones, según el Servicio Meteorológico Nacional. Varias escuelas en Long Island anunciaron la cancelación o retraso de clases debido a los efectos de la tormenta.
Este clima extremo se presentó mientras ciertas regiones del noreste aún se recuperaban de una tormenta previa que dejó más de un pie de nieve en algunas áreas durante el fin de semana.
En Danbury, Connecticut, las autoridades informaron que el deshielo de la nieve debido a la lluvia nocturna superó la capacidad de drenaje de la ciudad, resultando en la inundación de al menos una docena de intersecciones. Se llevó a cabo el rescate de al menos un conductor atrapado en su vehículo.
Jon Palmer, del Servicio Meteorológico Nacional en Gray, Maine, mencionó ráfagas de viento de 153 kph (95 mph) en Isle au Haut, Maine, una isla en la bahía de Penobscot, y de 134 kph (83 mph) frente a la costa de Rye New, Hampshire.
La tormenta dejó a decenas de miles de hogares y negocios sin electricidad, principalmente en áreas costeras afectadas por fuertes vientos y lluvias. En las zonas más internas, una intensa nevada húmeda cubrió el paisaje.