CACAO CULTIVADO ILEGALMENTE PODRÍA ABASTECER A LAS PRINCIPALES FÁBRICAS DE CHOCOLATE

La Reserva de Omo está configurada como una zona de conservación altamente protegida, rodeada por una región exterior más grande y parcialmente protegida. Los madereros pueden obtener licencias gubernamentales para la tala de árboles en las áreas exteriores, siendo esta una importante fuente de deforestación. Sin embargo, no se otorgan permisos para el cultivo de cacao en ningún lugar de la zona. En el área de conservación, la agricultura está prohibida, excepto en áreas designadas donde hasta 10 comunidades indígenas pueden cultivar alimentos para su propio consumo.

Nigeria es reconocida como uno de los mayores productores de petróleo y cuenta con una de las economías más grandes de África. Además del petróleo, una de sus principales exportaciones es el cacao. Ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en producción de cacao, contribuyendo con más del 5% del suministro global, según datos de la Organización Internacional del Cacao. No obstante, se encuentra significativamente rezagada en comparación con los principales productores mundiales, como Costa de Marfil y Ghana, quienes en conjunto proveen más de la mitad de la demanda global. Estos dos países suelen ser los focos principales en los programas de sostenibilidad de varias empresas.

Según los datos comerciales del Banco Mundial y el Consejo de Exportaciones de Nigeria, más del 60% del cacao del país se dirige a Europa, mientras que alrededor del 8% se exporta a Estados Unidos y Canadá.

El viaje del cacao implica múltiples etapas: los agricultores cultivan los granos de cacao, seguidos por intermediarios que recorren las granjas para adquirirlos. Posteriormente, los agentes compradores autorizados adquieren el cacao de los intermediarios y lo venden a grandes empresas comercializadoras de productos básicos, como Olam y Tulip, que a su vez lo exportan a los fabricantes de chocolate.

En octubre, la agencia de información AP siguió una camioneta con rayas azules y blancas cargada de bolsas de granos de cacao a lo largo de un camino lleno de profundos agujeros de lodo dentro de la zona de conservación, hasta llegar a un almacén de Olam situado justo fuera de la entrada del bosque. En dicho almacén, confirmado por Olam como suyo, AP fotografió el proceso de descarga del cacao de la camioneta, cuya placa de matrícula coincidía con la filmada en el bosque.

Tanto el agricultor Rasaq Kolawole como el agente de compras autorizado, Muraina Nasir, acompañaron la camioneta para vender el cacao, y ninguno de los dos expresó dudas sobre la deforestación.

Kolawole, quien es graduado universitario y exvendedor, mencionó: “Somos ocupantes ilegales del bosque”. Esta declaración resalta la situación en la que se encuentran los agricultores involucrados en estas actividades dentro de la zona de conservación.