EL TERREMOTO MÁS FUERTE EN CHINA DESDE HACE 9 AÑOS DEJA MÍNIMO 127 MUERTOS
En una región montañosa del noroeste de China, un fuerte terremoto sacudió durante la noche, según informaron las autoridades el martes. Este terremoto de magnitud 6,2 destruyó viviendas, dejando a los residentes expuestos en una noche gélida y cobró la vida de 127 personas, convirtiéndose en el sismo más letal en el país en nueve años.
El evento sísmico ocurrió poco antes de la medianoche del lunes, provocando heridas a más de 700 personas. Además, causó daños en carreteras, interrumpió líneas eléctricas y de comunicación en las provincias de Gansu y Qinghai, según informaron funcionarios y reportes de medios chinos.
El terremoto tuvo lugar a una profundidad relativamente baja de 10 kilómetros (6 millas) en el condado de Jishishan, ubicado en Gansu, aproximadamente a 5 kilómetros (3 millas) del límite provincial con Qinghai, según informó el Centro de Redes Sísmicas de China. Mientras tanto, el Servicio Geológico de Estados Unidos registró la magnitud del evento en 5,9.
La emisora estatal CCTV confirmó la lamentable pérdida de 113 vidas en Gansu, con otros 536 individuos heridos en la provincia. Por otro lado, el Diario del Pueblo, medio oficial del Partido Comunista, reportó que catorce personas fallecieron y 198 resultaron heridas en Qinghai, específicamente en una zona al norte del epicentro.
Tras el terremoto inicial, se registraron nueve réplicas con una magnitud de 3,0 o superior hasta las 10 a. m., aproximadamente 10 horas después del evento principal. La réplica más significativa alcanzó una magnitud de 4,1, según indicaron las autoridades.
Las autoridades de emergencia en Gansu solicitaron la contratación de 300 trabajadores adicionales para llevar a cabo las operaciones de búsqueda y rescate. Además, los funcionarios de Qinghai informaron que 20 personas estaban desaparecidas debido a un deslizamiento de tierra, según los informes de los medios estatales chinos.
El número de víctimas mortales registrado en este último terremoto es el más elevado desde el devastador sismo ocurrido en agosto de 2014, que cobró la vida de 617 personas en la provincia de Yunnan, situada en el suroeste de China. Sin embargo, el terremoto más catastrófico de los últimos años en el país fue el de magnitud 7,9 en 2008, el cual se cobró la vida de casi 90.000 personas o se presume que fallecieron, dejando una estela de destrucción en ciudades y escuelas en la provincia de Sichuan.
El epicentro del terremoto reciente se encontraba a unos 1.300 kilómetros (800 millas) al suroeste de Beijing, la capital china, zona remota y montañosa que alberga a varios grupos étnicos mayoritariamente musulmanes, así como a comunidades tibetanas. A pesar de su ubicación geográfica central en China, es comúnmente referida como el noroeste debido a su posición en el extremo noroeste de las llanuras más densamente pobladas de China.