COREA DEL NORTE CONTINUA LANZANDO MISILES DE LARGO ALCANCE
Corea del Norte llevó a cabo su quinto lanzamiento de misil balístico intercontinental (ICBM) en lo que va del año, marcando un récord en sus pruebas y resaltando los avances en su programa de armas, lo que genera una escalada militar significativa en la región.
Pionyang ha normalizado los lanzamientos de proyectiles de largo alcance, a pesar de haber anunciado en noviembre la cancelación de un tratado militar con Seúl con la intención de reducir la tensión en las zonas fronterizas. Esta acción se dio en respuesta a las críticas por el lanzamiento de su primer satélite espía.
El submarino de propulsión nuclear estadounidense USS Missouri llegó al puerto de Busan el domingo, siendo uno más de los activos -incluyendo portaaviones y bombarderos del Pentágono- que han arribado a Corea del Sur en los últimos doce meses. Estas demostraciones buscan exhibir el esquema de disuasión acordado por Washington y Seúl.
Tras el lanzamiento del misil, el ejército surcoreano reportó la detección de un misil ICBM “disparado desde el área de Pionyang hacia el mar del Este” alrededor de las 8:24 (hora local) del domingo, desplazándose en un ángulo amplio y aterrizando en el agua tras recorrer aproximadamente 1.000 kilómetros.
El Gobierno japonés confirmó el momento del lanzamiento y notificó que el proyectil cayó fuera de la zona económica especial (EEZ) del país, alrededor de las 9:37 (hora local), a unos 250 kilómetros al oeste de la isla de Okushiri, cerca de Hokkaido en el norte del país. Según el informe, el proyectil alcanzó una altura máxima de aproximadamente 6.000 kilómetros.
De acuerdo con las estimaciones del gobierno japonés, este proyectil tendría un rango potencial de unos 15.000 kilómetros, lo que implicaría la capacidad de alcanzar toda Norteamérica y Centroamérica desde Corea del Norte, además de una porción de Sudamérica.
El ejército surcoreano afirmó que “Corea del Sur, Estados Unidos y Japón han estado preparados para la detección y el seguimiento del lanzamiento de manera conjunta”. Asimismo, señalaron que las tres partes han compartido estrechamente alertas informativas sobre el misil balístico lanzado por Corea del Norte.
Después de una reunión de emergencia del consejo nacional de seguridad, Seúl condenó enérgicamente a Corea del Norte, considerando que representaba una amenaza grave para la paz y la seguridad de la península coreana y la comunidad internacional.
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, ordenó una respuesta inmediata y contundente ante cualquier provocación por parte de Pyongyang, manifestando la disposición de actuar conjuntamente con Estados Unidos y Japón.
Por su parte, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, calificó el lanzamiento como una amenaza a la paz y la estabilidad, destacando que violaba las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado varias resoluciones instando a Corea del Norte a detener su programa nuclear y de misiles balísticos desde su primer ensayo nuclear en 2006.