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EL SALVADOR SUFRIÓ LOS PEORES ABUSOS CONTRA LOS DERECHOS HUMANOS DESDE LA GUERRA CIVIL DE 1980

Amnistía Internacional, en un informe publicado el martes, señaló que El Salvador se enfrenta a una de las peores crisis de derechos humanos desde la guerra civil que sacudió al país entre 1980 y 1992, atribuyendo este escenario a la dura represión antipandillas implementada por el presidente Nayib. Bukele.

El grupo de derechos humanos destacó que cerca de 74.000 personas encarceladas durante la represión fueron objeto de “un uso sistemático de la tortura y otros abusos”.

Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional, expresó su extrema preocupación por el deterioro de los derechos humanos documentados en los últimos años en El Salvador.

El informe de Amnistía Internacional se basó en 83 entrevistas realizadas en El Salvador, incluidas víctimas de abusos.

De acuerdo con The Associated Press, dos ex reclusos que estaban en libertad provisional de prisión relataron haber sufrido y presenciado varias golpizas por parte de los guardias dentro de la cárcel.

Grupos de derechos humanos afirman que la redada masiva de Bukele contra presuntos miembros de pandillas ha llevado a la detención y encarcelamiento de jóvenes por motivos como sus empleos precarios, bajo nivel educativo o lugar de residencia.

Asimismo, organizaciones locales de derechos humanos han informado sobre 327 personas desaparecidas y al menos 190 muertos como resultado de esta represión.

A pesar de que esta política ha reducido la tasa de homicidios en El Salvador y ha aumentado la popularidad de Bukele, quien tiene planes de postularse para la reelección, se enfrenta a una prohibición constitucional de buscar un segundo mandato.

Es importante recordar que Nayib Bukele, recibió una licencia del Congreso para postularse a la reelección en los próximos comicios del 4 de febrero. Bukele será reemplazado durante su período de licencia por Claudia Juana Rodríguez de Guevara, quien es cercana al mandatario y se desempeña como secretaria de la Presidencia.

La aprobación de esta licencia se logró con los votos de 67 diputados pertenecientes al bloque oficialista, que actualmente tiene control en el Congreso, mientras que 12 diputados votaron en contra de esta medida.

Este movimiento político recuerda a una maniobra similar que tuvo lugar en los años treinta del siglo pasado, cuando los asesores del dictador Maximiliano Hernández Martínez le propusieron que pidiera una licencia para continuar en el poder.

En este contexto, aunque la Constitución salvadoreña continúa prohibiendo la reelección presidencial inmediata, en septiembre de 2021, la Corte Suprema de Justicia habilitó a Bukele para buscar la reelección, marcando una diferencia clave en comparación con el pasado.