COPARMEX DICE NO A LA REDUCCIÓN DE LA JORNADA LABORAL

El sector empresarial está solicitando posponer la discusión sobre la reforma de las 40 horas de trabajo, al menos hasta que haya un aumento sólido en la productividad en el país. El Parlamento Abierto para analizar el impacto de este proyecto comenzará este lunes en la Cámara de Diputados.

Las empresas argumentan que cualquier cambio en las horas laborales debe estar respaldado por un aumento significativo en la eficiencia y la productividad para evitar impactos negativos en la economía y en el empleo, buscando un análisis exhaustivo antes de implementar cualquier modificación en las leyes laborales vigentes.

“La propuesta del sector empresarial es que no es tiempo de que se apruebe la reforma de la jornada laboral”, argumento José Medina Mora, presidente nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

La iniciativa privada ha expresado que dado el escenario actual, no es factible avanzar en un cambio en el tope de las horas de trabajo en la Constitución. Según los representantes empresariales, esto no sería viable ni siquiera con un período de transición para su implementación gradual, ni con una reducción menor a la que se está analizando en el Congreso.

La postura de los empresarios es clara y se fundamenta en dos puntos principales, primero, consideremos que es necesario elevar la productividad en el país lo que implicaría mejorar la eficiencia en los procesos de trabajo y fomentar la innovación en las empresas para lograr un aumento en la producción sin necesidad de extender las horas laborales.

Además, los empresarios también argumentan que se deben reducir las regulaciones y trámites administrativos que actualmente afectan el entorno empresarial, al simplificar los procesos burocráticos, las empresas podrían operar de manera más ágil y enfocarse en mejorar su productividad sin las restricciones que actualmente enfrentan.

Solo después de abordar estos dos aspectos, según la perspectiva de la iniciativa privada, sería adecuado discutir la posibilidad de disminuir la jornada laboral. Consideran que estas medidas previas son fundamentales para crear un ambiente propicio en el cual una reducción de las horas de trabajo pueda ser viable y beneficiosa tanto para los trabajadores como para las empresas.

Durante este año, las empresas han enfrentado tres aumentos significativos en costos debido a cambios en políticas laborales, incluyendo el incremento al salario mínimo, la reforma en las vacaciones y un mayor aporte patronal a las pensiones. Además, el sector empresarial estima que hay entre 1,2 y 1,6 millones de vacantes en el mercado laboral que no pueden cubrirse. Reducir las horas de trabajo en este contexto, argumentan, implicaría pagar horas extras a tasas elevadas, lo que sería una carga adicional para las empresas.

En resumen, los empresarios insisten en que no es el momento adecuado para implementar una reducción en la jornada laboral y que México debe primero mejorar su productividad antes de considerar cambios en este aspecto.