MÁS DE 3000 MUERTOS POR LA GUERRA EN ISRAEL
El conflicto entre Israel y las milicias palestinas de Gaza ha entrado en su cuarto día de guerra, dejando tras de sí una estela de devastación y pérdida humana. Según cifras confirmadas por la ONU, más de 1.500 personas han perdido la vida y unas 6.400 han resultado heridas en ambas partes.
En Israel, informes oficiales indican que más de 900 ciudadanos nacionales y extranjeros han fallecido, y los heridos superan los 2.600. Por otro lado, el ministerio de Salud palestino ha comunicado la muerte de 765 palestinos y más de 4.000 heridos, incluyendo aquellos que han perdido la vida en los combates en territorio israelí.
El Ejército israelí ha confirmado que ha recuperado alrededor de 1.500 cuerpos de milicianos de Hamás en territorio israelí. Esta cifra revela la escalada del ataque masivo de la milicia palestina contra Israel y eleva a más de 3.000 la cifra total de muertos hasta el momento.
Informes de un canal de televisión israelí indican que estos cadáveres se encontraron en zonas del sur de Israel cercanas a la Franja de Gaza, después de ataques de tropas israelíes contra posiciones de la milicia, incluyendo túneles y almacenes de armas.
La situación continúa siendo extremadamente grave, con comunidades enteras en ambos lados afectadas por la violencia y las consecuencias humanitarias son profundamente alarmantes. La comunidad internacional sigue haciendo llamados a la calma ya la negociación para poner fin a este conflicto devastador.
Las tropas israelíes han afirmado haber recuperado el control total de las zonas anteriormente ocupadas por Hamás el pasado sábado, después de un intenso intercambio de fuego por aire.
“Prácticamente hemos restaurado el control completo en la valla fronteriza con Gaza. Estamos restaurando y organizando el perímetro”, declaró Richard Hecht, portavoz del Ejército israelí, a medios internacionales. Además, informó que las fuerzas israelíes están construyendo infraestructura para futuras operaciones en esa zona y que el Ejército está enfocado en la ofensiva en la Franja de Gaza, llevando a cabo ataques aéreos contra el enclave palestino por aire, tierra y mar.
A esto se suman decenas de ciudadanos extranjeros han perdido la vida, resultado heridos o han sido tomados como rehenes desde el inicio de la ofensiva lanzada por el grupo islamista palestino Hamás contra Israel, la cifra de muertos en el lado israelí ha superado los 900, incluyendo a varios latinoamericanos y españoles.
Entre las víctimas se encontraron personas que participaban en una fiesta “rave” en el desierto cerca de la frontera con la Franja de Gaza, donde al menos 250 personas perdieron la vida en un trágico evento que ha conmocionado a nivel internacional
Durante la madrugada, docenas de aviones de combate israelíes continuaron los bombardeos sobre 200 objetivos de Hamás y la Yihad Islámica en las localidades gazatíes de Rimal y Jan Yunis.
Sin embargo, los civiles en Gaza denuncian que los ataques de Israel se están llevando a cabo en zonas residenciales, lugares de culto y hospitales, sin aviso previo que permitan la evacuación, lo que agrava la ya desesperada situación humanitaria en la región.
Las tropas israelíes han afirmado haber recuperado el control total de las zonas anteriormente ocupadas por Hamás el pasado sábado, después de un intenso intercambio de fuego por aire.
“Prácticamente hemos restaurado el control completo en la valla fronteriza con Gaza. Estamos restaurando y organizando el perímetro”, declaró Richard Hecht, portavoz del Ejército israelí, a medios internacionales. Además, informó que las fuerzas israelíes están construyendo infraestructura para futuras operaciones en esa zona y que el Ejército está enfocado en la ofensiva en la Franja de Gaza, llevando a cabo ataques aéreos contra el enclave palestino por aire, tierra y mar.
Durante la madrugada, docenas de aviones de combate israelíes continuaron los bombardeos sobre 200 objetivos de Hamás y la Yihad Islámica en las localidades gazatíes de Rimal y Jan Yunis.
Sin embargo, los civiles en Gaza denuncian que los ataques de Israel se están llevando a cabo en zonas residenciales, lugares de culto y hospitales, sin aviso previo que permitan la evacuación, lo que agrava la ya desesperada situación humanitaria en la región.
