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110 DELFINES DE RÍO SON ENCONTRADOS MUERTOS EN LA AMAZONÍA BRASILEÑA

La alarmante mortandad de al menos 110 ejemplares de dos especies de delfín fluvial en el río Tefé, un afluente del Amazonas, ha desconcertado a los expertos, este fenómeno extraordinario y poco común ha sido reportado por el Instituto de Desarrollo Sustentable Mamirauá, una institución vinculada al Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil, que se dedica a programas de desarrollo sostenible en la ciudad de Tefé, estado de Amazonas.

Aunque las causas precisas de esta mortandad masiva aún son desconocidas, los especialistas atribuyen este evento inusual a la sequía actual y las temperaturas récord que han afectado la región amazónica brasileña, la sequía ha reducido los niveles de agua en el río Tefé, creando condiciones ambientales difíciles para los delfines y sus fuentes de alimento.

La situación ha alcanzado niveles críticos en el Lago Tefé, uno de los afluentes del Amazonas, donde la temperatura del agua, generalmente en torno a los 32 grados Celsius, ha llegado a alcanzar hasta 40 grados en los últimos días. Este aumento de temperatura, combinado con la fuerte sequía que afecta a la Amazonía brasileña y ha reducido los niveles de agua en los ríos, ha llevado a una mortandad inusual de delfines fluviales.

El Instituto de Desarrollo Sustentable Mamirauá, junto con otras organizaciones, está llevando a cabo esfuerzos intensivos para investigar las causas de este fenómeno y, al mismo tiempo, rescatar a los animales que aún se encuentran en el lago. Esta tragedia ha agravado aún más el riesgo de extinción para estas especies. Según el último censo, en la década de 2010 había alrededor de 900 delfines rosados ​​y 500 tucuxis en la región del Lago Tefé.

Además, esta situación climática adversa ha provocado la muerte de toneladas de peces en otras áreas, como el Lago do Piraña, una laguna cercana a Manaos, la capital del estado de Amazonas y el epicentro de la selva tropical más grande del mundo.

Según datos de la Defensa Civil de Amazonas, aproximadamente 80,000 personas se ven afectadas por esta sequía, que se espera que sea aún más intensa y prolongada debido a la influencia del fenómeno de El Niño, que está obstaculizando la formación de nubes en la región.

Esta situación climática ha dejado a 24 municipios aislados, ya que la reducción del nivel de los ríos impide la llegada de embarcaciones, que son el único medio de transporte en áreas sin carreteras ni pistas de aterrizaje.

La coincidencia de esta mortandad de peces con los récords de temperaturas registrados en la Amazonía es una señal alarmante del impacto del cambio climático en esta región vital para la biodiversidad global y para la vida de las personas que dependen de sus recursos naturales.