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OLA MIGRATORIA AVANZA EN MÉXICO

La nueva ola migratoria ha llegado a Ciudad de México, donde cientos de extranjeros han buscado refugio en casas de acogida e incluso han establecido campamentos en las calles mientras esperan la oportunidad de cruzar hacia Estados Unidos.

En la Plaza Giordano Bruno, ubicada en el céntrico barrio Juárez, familias de migrantes se encuentran durmiendo o pasando su tiempo allí, a la espera de una cita con las autoridades mexicanas para iniciar el proceso de regularización de su situación migratoria.

En su mayoría, los migrantes que se encuentran en Ciudad de México provienen de Haití y países de Centroamérica. Han improvisado espacios para su estadía en la Plaza Giordano Bruno, tendiendo su ropa en las bardas cercanas y utilizando asadores de carbón para cocinar sus alimentos y calentar sus bebidas.

Además, algunos de ellos han establecido campamentos más permanentes en la zona, utilizando lonas y trozos de madera. En este campamento, se estima que al menos 100 personas se reúnen para transitar y compartir comidas. Este lugar se ubica entre las calles Roma y Milán.

México está experimentando una nueva ola migratoria, lo que se evidenció la semana pasada con la suspensión de 60 trenes de carga de la empresa Ferromex debido a la presencia de más de 4,000 migrantes en los vagones y las vías. Además, se han producido manifestaciones y estampidas de miles de migrantes en las oficinas de atención a refugiados en la frontera sur del país.

Aunque esta situación suele ser más común en las zonas fronterizas, ahora también se pueden encontrar migrantes varados en Ciudad de México, como es el caso de Paul, quien también proviene de Haití y tiene una cita programada en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados ( Comar) para el próximo 24 de octubre.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los factores principales que motivan a miles de migrantes a salir de sus países y cruzar México en busca de llegar a Estados Unidos incluyen la inseguridad, la violencia y las difíciles condiciones socioeconómicas en sus lugares de origen.

Además, la OIM ha señalado que la diversidad de nacionalidades de los migrantes que atraviesan México está aumentando, ya que más personas han decidido abandonar sus países como resultado de las repercusiones de la pandemia de COVID-19. Esto ha contribuido a una nueva oleada migratoria en la región.

La agencia EFE compartió la historia de Percida Romero, quien viaja con siete adultos y cuatro menores de edad desde Honduras y narró su perspectiva sobre la difícil situación que enfrentan los migrantes en su travesía.

Romero expresó su frustración ante la falta de ayuda y la negación de acceso al transporte para transitar por México. Mencionó que en ocasiones han tenido que pagar hasta 1.000 pesos por persona (casi 57,5 ​​dólares) por boletos de autobús y que en una ocasión fueron detenidos por las autoridades migratorias solo para transitar.

Romero mencionó que su grupo se limita a una comida al día mientras cuidan a una niña enferma que recibió atención médica en un hospital de la capital mexicana. Actualmente, están alojados en la casa de migrantes Cuauhtémoc, donde les suministran comida. Su objetivo principal es esperar la cita programada y cumplir con las leyes migratorias.

Además, señaló que han sido testigos de casos cercanos en los que algunos migrantes han recibido ayuda, pero también han sido víctimas de la violencia, incluyendo robos y abusos por parte de las autoridades.