PESO SE DEVALÚA TRAS DATOS ECONÓMICOS DÉBILES EN CHINA Y EUROPA
El peso mexicano está experimentando pérdidas frente al dólar estadounidense en la mañana de hoy. Esta caída se ha extendido durante cuatro jornadas consecutivas, y se debe en gran parte a las cifras empresariales débiles en China y Europa, lo que ha afectado el apetito global por el riesgo.
El tipo de cambio spot se sitúa en torno a 17.3231 pesos por dólar, lo que representa una pérdida de 15.95 centavos o un 0.93% con respecto al cierre oficial de 17.1636 unidades registrado ayer por el Banco de México (Banxico).
El cruce se encuentra en un rango limitado, con un máximo de 17.3456 unidades, su nivel más alto desde finales de julio, y un mínimo de 17.1729 unidades. El Índice Dólar (DXY) del Intercontinental Exchange, que mide el valor del dólar en relación con las principales divisas del G7, ha aumentado un 0.54% a 104.80 puntos.
Las cifras que se dieron a conocer indican que la actividad empresarial a nivel mundial se ha visto presionada en agosto debido a una menor demanda de servicios, causada por el aumento de los precios y los costos de la deuda. Específicamente, los índices PMI de China y la Unión Europea han mostrado desaceleraciones.
El peso mexicano ha registrado cuatro sesiones consecutivas de pérdidas, con una caída acumulada de 56.41 centavos o un 3.37 por ciento. Esta caída comenzó el jueves pasado, cuando la Comisión de Cambios anunció su intención de reducir las coberturas cambiarias. Es importante destacar que el peso mexicano había sido una de las monedas más fuertes frente al dólar en 2023 antes de esta serie de caídas.
En julio, el medio digital “El país” publicó una nota donde señaló como se experimentó una leve contracción del -0,1% en el cuarto trimestre del año pasado y un estancamiento del 0% en el primero de este año, evitando así una recesión técnica por poco.
Esto se debió en parte a la crisis energética y la inflación causada por la guerra en Ucrania, que impactaron negativamente en la economía. Sin embargo, la recuperación en el sector de servicios después de la pandemia, la fortaleza del mercado laboral y las ayudas públicas contribuyeron a evitar una caída más pronunciada.
Entonces, se vislumbraban dificultades, especialmente a medida que el impacto de las subidas de tasas de interés se reflejaba por completo en la actividad económica. Existe un riesgo incipiente de recesión en la eurozona para la segunda mitad del año, aunque aún está rodeado de incertidumbres.