FEATUREDLatestNews글로벌뉴스

BIDEN TIENE COMO OBJETIVO EMPUJAR A JAPÓN Y COREA DEL SUR HACIA UNA MAYOR UNIDAD EN EL PACÍFICO

El presidente Joe Biden tiene como objetivo fortalecer aún más los lazos económicos y de seguridad entre Japón y Corea del Sur, dos naciones que históricamente han tenido dificultades en su relación, mientras recibe a sus líderes en el retiro presidencial de Camp David el viernes.

A lo largo del último año, las relaciones previamente tensas entre Corea del Sur y Japón han comenzado a mejorar, ya que comparten inquietudes comunes sobre la creciente influencia de China en el Pacífico y las persistentes amenazas nucleares provenientes de Corea del Norte. En esta cumbre que se llevará a cabo en las montañas Catoctin de Maryland, Biden busca alentar al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, y al primer ministro japonés, Fumio Kishida, a dejar atrás las diferencias históricas y complicadas entre sus países.

La relación entre Japón y Corea del Sur ha sido delicada debido a las perspectivas divergentes sobre la historia de la Segunda Guerra Mundial y el período de dominio colonial japonés sobre la península de Corea. A pesar de los esfuerzos anteriores para fortalecer la cooperación en temas de seguridad entre Seúl y Tokio, los avances han sido intermitentes y desafiantes.

En la próxima cumbre entre los líderes de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur en Camp David, se espera que anuncien una serie de iniciativas conjuntas con el objetivo de “institucionalizar” la cooperación entre los tres países, en medio de la creciente complejidad en la región del pacifico.

Estos anuncios tienen como propósito formalizar la colaboración en áreas como defensa, tecnología y otros campos, con la intención de que esta cooperación se vuelva lo más sólida y duradera posible en los próximos años.

Uno de los principales enfoques será la expansión de la cooperación militar, especialmente en lo que respecta a las defensas balísticas y desarrollo tecnológico. Este paso busca fortalecer aún más la seguridad en la región y enfrentar desafíos comunes. La idea es que a través de esta colaboración, los tres países puedan enfrentar las amenazas actuales y futuras de manera más efectiva y unificada.

La elección de Camp David como sede para esta cumbre tiene un simbolismo importante, ya que este lugar ha sido históricamente utilizado por presidentes de Estados Unidos para llevar a cabo cumbres de paz y diálogos íntimos entre líderes. Con esta elección, el presidente Biden busca resaltar la importancia de las relaciones con Corea del Sur y Japón, subrayando su compromiso de fortalecer los lazos en la región del Pacífico.

A pesar de los desafíos globales, como la crisis en Ucrania debido a la invasión rusa, la administración de Biden está enfocada en centrar su política exterior en la región del Pacífico. Esto incluye una renovada atención a las relaciones con Corea del Sur y Japón, dos naciones clave en la región. La decisión de honrar al presidente Yoon con una visita de estado y de reuniones con el predecesor de Kishida, el primer ministro Suga, demuestra el compromiso de Estados Unidos en fortalecer la cooperación con estos aliados en asuntos de importancia regional y global.