LA CANDIDATA PRESIDENCIAL DE GUATEMALA SANDRA SE OPONE AL MATRIMONIO HOMOSEXUAL
A lo largo de la última década, la candidata presidencial guatemalteca Sandra Torres ha experimentado un cambio hacia la derecha en el espectro político en sus intentos por ganar la presidencia. En su tercera candidatura, ha tomado la decisión de seleccionar a un pastor evangélico como su compañero de fórmula y está basando su campaña en firmes compromisos de mantener la ilegalidad del aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo en Guatemala.
Su oposición en la segunda vuelta electoral, programada para el 20 de agosto, es Bernardo Arévalo, del progresista Movimiento Semilla. Arévalo también ha afirmado que la prohibición del aborto en Guatemala debería permanecer sin cambios. Sin embargo, ha evitado comprometerse con una postura específica sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. En lugar de eso, ha indicado que su gobierno estaría en contra de cualquier forma de discriminación, sin entrar en más detalles al respecto.
Este enfoque de ambos candidatos en temas relacionados con los derechos reproductivos y los derechos de la comunidad LGBTQ+ refleja la compleja dinámica política y social en Guatemala, donde las cuestiones culturales y religiosas a menudo influyen en las decisiones políticas. Las elecciones presidenciales en agosto determinarán la dirección futura de la política y la sociedad en el país.
Sandra realizó una parada de campaña reciente en San Juan Sacatepéquez, una ciudad suburbana con una población de más de 250,000 habitantes. Durante este evento, se presentó usando jeans y una camiseta del equipo nacional de fútbol. Ante varios cientos de simpatizantes, expresaron su deseo de que el gobierno respetara la vida desde la concepción. Además, hizo una promesa firme de que nunca apoyaría el matrimonio entre personas del mismo sexo. Añadió rápidamente que su posición no se basaba en la homofobia.
Esta parada de campaña y el mensaje que transmitió refleja la estrategia de Torres de apelar a valores conservadores y religiosos en su campaña, alineándose con posiciones en contra del aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo. Al mismo tiempo, su énfasis en negar la homofobia es una respuesta a las críticas y preocupaciones que podrían surgir en relación a sus posturas sobre los derechos LGBTQ+. Su intento de equilibrar sus compromisos conservadores con una negación de prejuicios refleja la sensibilidad de abordar estos temas en el contexto político guatemalteco.