JOVEN SE DISCULPA POR PINTAR EL COLISEO
Un joven turista fue visto grabando su nombre y el de su novia en el muro del Coliseo romano, el vídeo de estos hechos se hizo viral en Twitter y de inmediato desató la indignación de millones de usuarios que desaprobaron este acto.
El turista de nombre Ivan Dimitrov , de 27 años, que vive en Bristol (Reino Unido) junto a su novia, Hayley Bracey mando una disculpa en una carta enviada a la Fiscalía de Roma, al alcalde, Roberto Gualtieri, y al ayuntamiento de la capital italiana en la que asegura que desconocía la antigüedad del monumento.
“Reconozco con total vergüenza que sólo después de lo lamentablemente sucedido me enteré de la antigüedad del monumento”, escribió el joven de origen búlgaro en la carta que hoy publica el diario romano “Il Messaggero”.
Según el diario, el joven inmediatamente se disculpó por lo que hizo y señaló estar muy arrepentido y preocupado por las consecuencias, pues se le explicó que se arriesga a una pena de prisión de dos a cinco años y una multa de entre 2.500 y 15.000 euros.
“Consciente de la gravedad del acto cometido, con estas líneas quisiera dirigir mis más sinceras y sinceras disculpas a los italianos y al mundo entero por los daños causados a un bien que, de hecho, es patrimonio de toda la humanidad”, escribió en la carta.
Los dos estaban visitando la capital italiana durante un viaje de tres semanas por Europa y durante una visita al Coliseo, el hombre escribió la frase “Ivan+Hayley 23” en una pared, como se puede ver en un vídeo colgado por otro turista en una plataforma y que se hizo viral.
El ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, prometió entonces que se perseguiría este acto de vandalismo y después de que los Carabineros rastrearon las imágenes de las cámaras de seguridad y los registros de los hoteles y se consiguió identificar al turista mientras estaban en Bulgaria.
Este no es, sin embargo, el primer incidente de este tipo. En 2015, dos turistas estadounidenses recibieron un “souvenir” permanente de antecedentes penales después de que fueron sorprendidos por la policía italiana grabando sus iniciales en el edificio y luego tomando una selfie con la evidencia. Ambos turistas fueron acusados de “daño agravado a un edificio de interés histórico y artístico”, según el periódico italiano La Stampa, y se les impuso una multa de $21,808.